...que llega, nada mejor que una sopa para entrar en calor.
En este caso he hecho una cremita de tomate de textura muy suelta, muy licuada y ligera, como una sopa.
Después, he servido un poco de cordero al vino tinto, servido con unas patatas fritas con un poco de azafrán para darle color y unos higos naturales que nos había regalado Alberto (¡gracias!) y que cociné al estilo agridulce.
Y así damos de lado al frío otoñal (aunque en Asturias hizo un fin de semana de sol, para que luego digan...).
2 comentarios:
Que rico Flor!!! Me lo comeria ahora calentito porque tengo bastante frio!! Un beso!!
Cuando vengas por Asturias te invitamos para que lo pruebes. Además yo nunca le echo pan a las cremas, así que no tendrías ningún problema.
Un beso
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